
Es evidente que para poder hablar en público no hace falta más que nuestra voz y un discurso bien preparado. Por mucha tecnología que tengamos a nuestro alcance, ésta nunca podrá reemplazar estos dos elementos. No se puede pretender que un programa de presentaciones sustituya la falta de recursos del ponente. Pero tampoco se puede negar que la tecnología puede ser un soporte magnífico para … [Leer más...]